La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) engloba una serie de enfermedades carácter inflamatorio y crónico que requiere un seguimiento continuado, con un gran impacto asistencial y económico, que afecta emocional y psicológicamente al paciente y su entorno. Un porcentaje muy creciente de casos de EII se diagnostica en edad pediátrica, en una etapa vital en la que el paciente es especialmente vulnerable a los efectos físicos y emocionales de este diagnóstico.
El uso de las nuevas tecnologías para el mejor control de enfermedades crónicas ofrece grandes posibilidades al paciente. En el caso de la EII, algunas iniciativas empiezan a estar disponibles en países de habla anglosajona y van dirigidas a pacientes adultos. Sin embargo, la mayoría de ellas carece de implicación de profesionales sanitarios y no se basa en las guías de consenso internacionales. En nuestro país, no existe hoy en día ninguna aplicación dirigida a pacientes pediátricos para optimizar el control domiciliario, evitar consultas, ingresos, y favorecer calidad de vida.